Cómo cuidar la piel después del sol

Artículo patrocinado por Ecran. 

Normalmente pensamos que la piel solo sufre cuando presenta eritema después de una exposición solar prolongada, no obstante como veremos en el post de hoy, el daño ocurre tanto en la dermis como en la epidermis sin que nosotros podamos verlo.

En el caso de una exposición solar prolongada, como ocurre en verano, quizás el uso de un productos tipo AfterSun o post solar sería lo recomendable.

Exposición y radiación solar

Para aterrizar un poco en el tema repasemos qué tipo de radiaciones solares llegan a la superficie terrestre y como interaccionan con la piel. 

  • Radiación UVB (onda media).  Tiene un alcance a nivel de la epidermis, llega a la superficie terrestre el 5-10% e incide principalmente en los meses de verano en horas centrales. Permite que sinteticemos la vitamina D, y es la causante de que la piel se enrojezca, es decir, causa el eritema.
  • Radiación UVA (onda larga). Presente durante todo el año, con mayor intensidad en horas centrales. Hasta hace unos años se pensaba que solo causaba el bronceado, pero hoy también está vinculado al cáncer de piel. Tiene un alcance a nivel de la dermis y media en la degradación de colágeno y elastina. Esto a largo plazo se traduce en una pérdida de elasticidad, arrugas e hiperpigmentación. 
Fuente: Ultraceuticals.
  • Luz Visible. Nos llega el 50% y nos permite ver los objetos como los vemos, siendo la más estudiada la franja cercana al UV, la luz azul (HEV). Hasta la fecha, los datos que tenemos sobre la luz visible es que puede inducir hiperpigmentación en fototipos oscuros (IV-VI) o en piel con tendencia a la hiperpigmentación. En el caso de los dispositivos la exposición e intensidad es baja y no comparable a la luz visible recibida por parte de la radiación solar. 
  • Luz Infrarroja. Responsable del calor. Hasta el momento los estudios son discretos y  poco concluyentes

Qué le ocurre a la piel durante la exposición solar

El exceso de exposición solar en zonas horarias de alta intensidad y, habitualmente, la falta de protección solar puede producir un eritema y enrojecimiento cutáneo, pero también daño solar que no vemos hasta pasado unos años (foto-envejecimiento). 

Una quemadura solar puede desencadenar en un eritema leve o derivar en ampollas (quemaduras de segundo grado). Si esto último ocurre, lo mejor es no aplicar ningún producto cosmético y acudir a un profesional sanitario (médico de cabecera o dermatólogo). Algo a valorar si además presentas dolor de cabeza, náuseas o vómitos (posible insolación).

Recuerda que el eritema puede verse acentuado si tomamos medicamentos (ibuprofeno, antibiótico) o tratamientos hormonales, entre otros.

Dicho esto, ¿qué le ocurre a la piel cuando nos sometemos a una exposición solar, en concreto, cuando es prolongada? Una de las funciones principales del estrato córneo es proteger la piel frente agentes externos. Esto se lo logra gracias al “modelo de argamasa”, donde los ladrillos son los corneocitos (relleno de queratina y factor natural de hidratación) y el cemento, los lípidos intercelulares (ceramidas, esfingolípidos, ácidos grasos o colesterol, entre otros). 

La radiación como agente externo produce la síntesis de radicales libres, que pueden derivar en especies reactivas (ROS) y que son causantes del daño celular. Además, junto con los baños de agua, aumenta la perdida de agua transepidermica, de ahí que notemos la piel más seca después de un día de playa. ¿Cómo evitar este daño? Reduciendo la exposición solar, en especial en horas centrales. Y aplicando después de la exposición un producto específico o que tenga propiedades calmantes y antioxidantes. 

Ecran® AfterSun®: Cómo cuidar la piel tras la exposición solar

No creo que nadie de la década de los 90 no recuerde su olor. Sobre todo, familias que compraban Ecran® Aftersun® para todo el verano a un precio más que aceptable.

Lo más interesante de este tipo de fórmulas es el tiempo que llevan en el mercado. Una vez que se lanza un producto cosmético al mercado comienza un sistema de vigilancia. A través de esto se monitorizan los efectos adversos, defectos de productos y reacciones alérgicas que puedan presentar los usuarios. Y al ser un producto de gran consumo, el número de personas es bastante más elevado que en una marca nicho.

Esto nos permite un rastreo de alertas mucho más eficaz y sencillo.

Durante temporadas estivales de exposición solar prolongada, lo mejor sería que la piel no sufriera eritema ni enrojecimiento cutáneo en un día de playa. Sin embargo, aunque no haya eritema ni enrojecimiento, si hay oxidación celular e inducción en la síntesis de melanina.

Los ingredientes más interesantes en un cuidado para después del sol serán aquellos que calmen la piel, mejoren la función barrera y tengan propiedades antioxidantes.

¿Qué tiene de interesante usar Ecran® Aftersun® durante los meses de la playa? Sus productos ayudan a mejorar los niveles de ingredientes antioxidantes en la piel e hidratación cutánea tras la exposición solar. Como veremos a continuación, incluye pantenol y antioxidantes de la vitamina E en su complejo Cellular Defense®, ingredientes humectantes, emolientes y oclusivos.

 

Ingredientes Oclusivos. Mejoran la perdida de agua transepidérmica (TEWL). Al tener la piel enrojecida (o no) lo mejor es que sean ingredientes oclusivos cuyo perfil de tolerancia sea elevado y no presente alergia cutánea. Los más interesantes: petrolatum o mineral oil. 

Ingredientes Humectantes. Aportan elasticidad y frescor después del aumento de temperatura. Los más interesantes: glicerina, aminoácidos o pantenol.

Los aminoácidos están presentes en el Factor Natural de Hidratación de la piel y retienen agua en su estructura (son higroscópicos). El pantenol mejora la hidratación cutánea y restaura el manto hidrolipídico. Ensayos aleatorios en pacientes con dermatitis atópica demostraron que con un 2.5-5% de pantenol se mejora el TEWL y reduce el picor (prurito).

Antioxidantes. Un aporte de antioxidantes tras la exposición mejorará la función barrera y niveles de antioxidantes. En este caso, lo mejor es emplear derivados de la vitamina E (tocopheryl acetate). La vitamina C pura en puede resultar más irritante.

Si vas de veraneo y te vas a exponer al sol, lo mejor es limitar la rutina cosmética al mínimo, Sobre todo si (esperemos que no) se produce un eritema solar. Ecran®Aftersun® tiene un INCI interesante que hace que podamos usarlo como crema hidratante normal, loción calmante y reparadora después del sol. 

Toda la Información sobre Ecran la puedes encontrar aquí: https://somosecran.com/productos/


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Referencias

  1. Rascalou A, Lamartine J, Poydenot P, Demarne F, Bechetoille N. Mitochondrial damage and cytoskeleton reorganization in human dermal fibroblasts exposed to artificial visible light similar to screen-emitted light. J Dermatol Sci. 2018 May 5; 
  2. Passeron T. The key question of irradiance when it comes to the effects of visible light in the skin. J Dermatol Sci. 2019;93(1):69–70.

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¡Hola, soy Raquel!

Doctora química con base en Alemania y autora del Blog. 

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