¿Aceite de coco como protector solar?

Ahora que gozamos de una salud envidiable, parece que tenemos que poner en entredicho todo lo que hasta ahora se ha descubierto gracias a la ciencia.

Burradas como: que las vacunas matan, los fármacos son tóxicos, la soja es un disruptor hormonal o que los desodorantes causan cáncer, son algunas de las premisas que siguen usándose para justificar el uso de una cosmética sin controles y catalogada como cosmética casera.

Es como jugar al quiminova usando nuestra piel (o la de nuestros hijos) como grupo de control. Forma parte de un ritual Zen, que hasta el momento no entiendo. Y si algo tiene este tipo de pseudocosmética es el uso de aceites vegetales para todo.

Limpian, tonifican, hidratan y , ahora, absorben la radiación ultravioleta.

Aceite de coco, sésamo o frambuesa son los más usados. Y aunque es cierto que los aceites vegetales pueden tener compuestos químicos que de manera aislada aporten propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas o calmantes ¿son capaces de protegernos de la radiación ultravioleta?. Me temo que no. Es todo un cuento chino.

Composición de un aceite vegetal

La composición de un aceite vegetal es muy simple. Tenemos:

  • 95-99 % fase saponificable: ácidos grasos en forma de triglicéridos (omega 3, 6 y 9) y acilglicéridos, concentración que varía según el tipo de aceite, y que aporta nutrición a la piel. (Más info aquí)
  • 1-5 % fase insaponificable: lípidos que no son ácidos grasos (naturaleza terpénica), flavonoides, carotenoides,  y vitaminas (normalmente vitamina C, E, K y A).

Esta última, la fracción insaponificable, da olor o esencia a cada aceite gracias a sustancias como el limonene, y de manera aislada puede tener propiedades “curativas”. En ella también se encuentran vitaminas y carotenoides, con propiedades antioxidantes, y los flavonoides, que absorben parcialmente los rayos UV.

¿Tiene un aceite vegetal propiedades antioxidantes?

Su concentración tanto en lípidos insaponificables como en antioxidantes es demasiado baja para considerar su efecto antioxidante efectivo por vía tópica. Solo se podría aprovechar si extraemos la fracción insaponificable de la saponificable obteniendo dos soluciones totalmente diferentes:

  • una rica en ácidos grasos-triglicéridos, y
  • otra en lípidos que no son ácidos grasos (ej. escualeno en el aceite de oliva) o antioxidantes (ej. tocoferol -vitamina E)

Este tipo de cosmética suele ser de alta gama, debido a que la extracción y combinación de los insaponificables es un proceso largo, tedioso y muy costoso. Obtener una cantidad pequeña requiere un gran volumen de materia prima, de ahí que un precio tan elevado. Hasta ahora, solo conozco una firma cosmética que lo haga: Twelve Beauty. (Si conoces algunas más, puedes ponerlo en comentarios 🙂)

Con esto desenmascaramos otra creencia popular: los aceites vegetales son capaces de eliminar manchas.

La concentración en antioxidantes es tan baja (muchos casos el 1%) que es casi imposible que funcione como despigmentante y mucho menos como protector solar. Son muy interesantes a nivel de nutrición en pieles muy secas o grasas si elegimos el aceite vegetal adecuado, pero no se pueden considerar tratamientos antioxidantes.

Artículo recomendado: ¿Son todos los aceites iguales?

¿Qué tienen que ver los antioxidantes con la radiación solar?

Cuando leo blogs afirmando que el aceite de coco sirve como fotoprotector solar siempre se hace referencia a sus capacidades antioxidantes, antiinflamatorias o antimicrobianas, y se asegura que gracias a todas estas propiedades nuestra piel está lista y cubierta frente a una exposición solar.

Error.

Para poder tener una protección solar óptima necesitamos:

  • Filtros solares (químicos o físicos): capaces de filtrar la radiación solar UVA y UVB y ayudar a que nos llege la menos posible
  • Antioxidantes: capaces de neutralizar los radicales libres formados (tanto en la epidermis como en la dermis)

Los filtros solares son básicos, y sin ellos no existe fotoprotección alguna. Lamentablemente, no hacen de todo y no son capaces de neutralizar los radicales libres. De esto último, se encargan las sustancia antioxidantes.

 ¿Qué SPF tiene un aceite vegetal? | Lo que dice la ciencia

Por suerte para todos nosotros, no solo a mí me parece una idea descabellada usar aceite de coco como protector solar, sino también a la comunidad científica.

En este estudio realizado en 2010, se analizaban diferentes aceites vegetales y esenciales y se calculaba su valor de SPF tal y como se calculan en fórmulas de fotoprotección solar.

El aceite de oliva resultaba ser el que mayor SPF obtenía, ni más ni menos que un SPF de 7.5 (seguramente por la alta concentración en escualeno) seguido por el aceite de coco con un SPF de 7.1. Un factor de protección solar insuficiente y bastante bajo en comparación con el mínimo que aconseja la OMS: un SPF de 15 en épocas con un bajo índice ultravioleta (invierno u otoño).

Usar aceite de coco como protector solar en verano es una auténtica insensatez

Por otro lado, tenemos la familia de los flavonoides, polifenoles y carotenoides conocidos por sus propiedades antioxidantes. Los flavonoides y polifenoles tienen índices de protección solar nada envidiables a los filtros químicos sintetizados en un laboratorio, pero su efecto fotoprotector aún se está estudiando. Sustancias como el Apigenin o Aempherol (flavonoides) muestran valores de SPF en torno a 25-28.

Su capacidad de ser activos frente a la radiación ultravioleta es gracias a la presencia de grupos cromóforos en su estructura química, como hablamos en el artículo sobre filtros químicos u orgánicos.

¿Significa que los aceites ricos en estas sustancias nos ofrecen protección solar?

No. Por sí solas y en las concentraciones en las que aparecen no tienen efecto fotoprotector.

Un protector solar convencional tiene una fórmula que combina tipos de filtros, químicos y/o físicos, para conseguir una factor de protección solar determinado. El óxido de titanio o zinc por sí solos, no tienen capacidad de alcanzar un SPF50+ y necesitamos algún compuesto extra que ayude a alcanzar una protección elevada.

Si ahora consideramos el aceite de coco como crema solar, vemos que tiene un SPF de 7-8 según el fabricante y no sirve como fotoprotector solar. Aunque tenga sustancias que de manera aislada puedan tener buenas propiedades fotoprotectoras.

Conclusión

Por tanto, ni el aceite de sésamo, coco o frambuesa aportan por sí solos protección solar. Necesitamos otras sustancias e ingredientes químicos que ayuden a obtener una protección solar óptima. Por otro lado tenemos el tema de la regulación y cosmetovigilancia, aún más estricto cuando hablamos de productos solares.

Todos los productos cuyo fin es la protección solar deben pasar estándares ISO según el método COLIPA en la Unión Europea.

La gran mayoría de los aceites son comercializados a nivel cosmético pero no pasan control ni SPF ni UVA, por lo que este factor será variable según el distribuidor y desconocido.

En el caso del aceite de coco o de oliva, es peor. Normalmente usamos aceites que tienen como fin un consumo alimentario, es decir, nunca pasarán controles cosméticos. Y aunque existan personas que mal-divulgan que no te pongas en la piel lo que nunca comerías, lo cierto es, que no es algo bidireccional. Una mascarilla casera a base de limón, yogur, lima o papaya, puede ser incluso contraproducente para la piel, por muy rica que esté.

Para terminar, te dejo un enlace a la cuenta de Instagram de @thefacialskincoach, donde hace poco mostraba cómo un aceite vegetal no tiene acción fotoprotectora. En sus IG Stories destacados verás como el aceite de frambuesa no tiene capacidad de absorber la radiación ultravioleta.

No uses aceite vegetal como fotoprotector solar y , menos, en niños.

Si crees que le puede interesar a alguien ¡comparte! A ver si conseguimos dejar de lado mitos y prácticas sin ninguna base científica.


Bibliografía

[1] Plant-based active photoprotectants for sunscreens, International Journal of Cosmetic Science, 2016, 1–8.

[2] In vitro sun protection factor determination of herbal oils used in cosmetics. Pharmacognosy Research2010, 2(1), 22–25. http://doi.org/10.4103/0974-8490.60586

[3] Potential of herbs in skin protection from ultraviolet radiation. Pharmacognosy Reviews, 2010, 5(10), 164–173. http://doi.org/10.4103/0973-7847.91114

[4] Journal of Applied Pharmaceutical Science  2013, 3, 129-141.

[5] Flavonoids as photoprotective agents: A systematic review, DOI: 10.5897/JMPR2016.6273.

6 comentarios en «¿Aceite de coco como protector solar?»

  1. Excelente articulo, me encanta que una doctora se interesa por arrojar algo de luz al mundo de la cosmética.
    Un saludo

  2. Buena disertación científica pero pocas pruebas experienciales. ¿Cómo explicas esto?: Durante años estuve utilizando las mejores marcas de protección solar incluso de farmacia. Compraba el protector más alto para mi rostro porque todos los años me salían manchas en la cara. Tenía algunos problemas de acné y eso complicaba aún más el tratamiento. Pedía que me diesen el más adecuado para mi piel. Probé con todos bajo prescripciones médicas o farmacéuticas (todo personas muy científicas y bien preparadas). Pies bien cada año pasaba lo mismo ¡Mi rostro parecía un mapa! Hasta que dejé de usarlas. Llevo 6 años utilizando aceites de frambuesa, zanahoria, coco sésamo y otros y jamás volvieron a salirme manchas en la piel ni lunares nuevos. Jamás he vuelto a tener enrojecimiento, ampollas o quemaduras ni acné. No soy científica pero sí una gran estudiosa de los remedios naturales. Y aunque «haya experimentado con mi propio cuerpo» el resultado me ha merecido la pena. Tengo una gran salud en mi piel, no he vuelto a tener acné, ni marcas en la cara, gozo de un rostro luminoso y saludable. ¿Por qué no un poco de humildad y reconocer que lo natural puede ser un gran complemento para la salud?

  3. La respuesta a tu pregunta se resuelve con la premisa: causalidad no implica correlación. Que algo haya funcionado en tu caso, no tiene por que extrapolarse al resto de la población. Los artículos científicos no son teorías, y las medidas que se ofrecen son reales y medidas de manera experimental en laboratorios.

  4. «Causalidad no implica correlación». Creo que es al revés: «correlación no implica causalidad». Es la falacia «Cum hoc ergo propter hoc».
    Un saludo.

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