Otoño que bonito eres. Y como es habitual, cuando llega el otoño no solo huele a calabazas y castañas, si no que huele a retinoides y tratamientos para después del verano.
El reclamo “anti-edad” es uno de los más usados en cosmética y podemos encontrarlo en infinidad de productos cosméticos, sin embargo, muchas veces es solo un atrapabolsillos, ya que en su mayoría no combaten los efectos de la edad, si no que aportan algo de hidratación y los efectos antiedad pasan a ser más bien un acto de fé.
Por suerte, la cosmética ha dado un giro brutal estos últimos años, acercándonos ingredientes que antes solo se escuchaban en la sala del dermatólogo. Los retinoides son por excelencia uno de los mejores grupos de ingredientes que sirven para todo: aportan hidratación, ayudan frente a el acné, hiperpigmentación y arrugas.