Confieso que cuando empecé a escribir este artículo pensé que las nueces de lavado servían para algo. Te lo juro. Estaban en mi lista de la compra por que lo veía una alternativa duradera y ecológica.
Resultado: me lleve un gran chasco.
En la entrada de hoy me salgo un poco de la temática de cosmética (aunque en realidad no tanto..) pero seguimos en la de ciencia. De vez en cuando cambiar de tema no esta mal, ya que el impacto que tienen nuestros hábitos diarios en el medio ambiente nos importan cada vez más. Y las empresas eco también lo saben, no sobre el impacto, si no sobre lo que nos preocupa a los consumidores.
La tendencia de Zero Waste o residuo cero, apuesta por una vida minimalista, que yo definiría con el típico mantra de «usa solo lo que necesites».
Lejos de ser el estilo de vida trendy del momento, es tener sentido común. Compramos demasiado, acumulamos y generamos demasiados residuos.